Sindrome Ricardo Samuel Gutiérrez

Em...
A medida que recorría geografías, Ricardo encontraba razones para pensar que todos los lugares son el mismo. Lo que cambia, según él, es el comportamiento propio en ese lugar, por los estímulos del entorno.
 Sin quitar este pensamiento, Ricardo necesitaba irse, emigrar. El cambio de geografía, aunque no sea más que traslado, también significaba distancia de sus recuerdos, de los accesorios comunes, de las calles, los árboles, los carteles habituales. Esa distancia hace a la renovación de estímulos, al cambio de costumbres... nacer de nuevo. Así -concluía Ricardo- nacer dos veces en el mismo lugar y dormir una noche es lo mismo; y en cambio dormirse en una latitud y despertar en otra, es renovar la existencia.

Meter en la misma bolsa, abstraer en un sólo concepto, eran costumbre de este hombre. Sin embargo seguía recorriendo, admirando. Sorprendiéndose de cómo todo lo igual puede marcar cierta diferencia, puede tornarse especial y quererse por sobre el resto. Las plazas de pueblo son las mismas, pero cada una tiene su encanto. Las estaciones del ferrocarril, todas las mismas, todas para lo mismo, y sin embargo uno quisiera conocerlas todas, y pasar todo el viaje despierto para no perderse de ver ninguna.

Tal vez en aquella unicidad de todas las cosas, Ricardo haya estado buscando algo que lo conmueva de sobremanera, un lugar que para él sí sea diferente, especial: al encontrarlo, sabría que ese sería su lugar. Sin tener la certeza de que exista... sabía posible que simplemente su lugar sea aquella búsqueda, aquel renacer todos los días y nunca quedarse quieto.

'Todos los lugares son el mismo, sí.

Parado acá, ya los tengo conocidos.'
(Ricardo S. Gutiérrez)

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Testimonio por elisma
19-10-2011

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