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Mostrando las entradas de 2008

El cuento detrás del cuadro

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Hace un tiempo entré al zigurat literario de mi amiga R(1), a quien R(2) le había llevado de regalo una pintura hecha por R(3). Ella escribió un cuento en base a ésta pintura, titulado en base a una obra de R(4). Leí aquel cuento: “Cuadros dentro de cuadro”… compuesto por muchas preguntas, muchas intrigas. Y no pude dejar de comentar soluciones a tantas intrigas, sospechas a tantas preguntas. Ella continuó las sospechas que le sugerí, y se tornó inminente este divertido viaje (como no podría ser de otra forma tratándose de trenes y rayuelas). El resultado es “El cuento detrás del cuadro”, escrito en participación con mi amiga del patio. El cuento detrás del cuadro. Una incertidumbre colgaba hacía ya diez años en un rincón de la casa. Una pintura llena de vacíos, baldosas y naranjas disparaba preguntas a quien la mirara. Se trata quizás de un chico, un niño, que rebotaba una pelota plástica, amarilla, liviana, contra la pared. El viento soplaba fuerte aquel día; y con ánimo lúdico,

Puerco Malevo: sospechas de un barrio siniestro

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(desde el Turismo Enrielado por el Sur-Oeste del Gran Buenos Aires) A la tarde de ese mismo viernes me junté con Matías, Estefanía y Hernán. Fuimos por Retiro, y despues a Puerto Madero. Después fuimos a la costa del Dique 1 y nos pusimos a turistear... pero tengo que confesar la sensación rara que me transmite este barrio: Puerto Madero me parece un lugar siniestro. Y quizás pueda explicarlo: sus plazas son enormes, desiertas y parecen hechas con computadora. Sus veredas están también siempre vacías. Sus pisos, sus cordones, sus paredes, todo lo que hay, está impecablemente limpio, y paupérrimamente poblado. Siempre está lleno de autos estacionados, pero no se ve la gente. Ahí solamente hay edificios de enorme porte y asquerosa simplicidad arquitectónica, mostrando excesiva modernidad, casi futurista. Donde los edificios arruinan y hacen sinsentido las plazas, por el solo hecho de llenarlas de sombra. A primera vista parece un barrio hermoso, perfecto... per

No creo poder soportar

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No creo poder soportar seguir pedaleando contra el viento. Secándoseme un poco los ojos, cansándoseme un poco las piernas. Mas el cuerpo no me importa. Me preocupa girar y dejar atrás: un movimiento que me gobierna. Dejar pasar los paisajes, mil suspiros, cien olores. Mil otoños, tres primaveras. y alguna punzante mirada tierna. Con el viento a contramano parezco siempre ir a algún lado. ¿Pero dónde estoy yendo si siempre estoy llegando? No creo poder soportar seguir pedaleando contra el tiempo, aunque el viento me quiera ayudar. La calle nunca termina si yo la quiero inventar. Yendo a la incertidumbre, por mera curiosidad. TZL 21 de agosto del 2008 Foto del 13 de agosto, en un terreno baldío del norte de la ciudad de Santa Fe. Publicado también en http://www.fotolog.com/trenazul/39616883

Ni la niebla

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Ni la niebla del otoño ni los soles del abril pudieron borrarme sus besos y sus ojos de candil. Aunque se que ya estoy lejos y que de mi se olvidó, no me dejan los recuerdos del cariño que me dió. Espero ansioso aquel día en que la pueda arrancar de mi memoria furtiva y así, volver a empezar. TZL; texto de mayo del 2008 Foto: 22 de marzo 2008 a metros del Edificio Libertadores, por Avenida Paseo Colón, Publicado también en http://www.fotolog.com/trenazul/41672495

Sin

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I. Sin buscarte te encontré mientras miraba al infinito y frente tuyo me sentí todavía más chiquito. Serán las nubes de octubre que me arrugan el entrecejo, o la humedad primaveral que me ha dejado perplejo. Me parece que no, no tiene que ver el ambiente. Es el brillo de tus ojos que se proyecta en mi frente. Tuve un poco de ciudado por si la luz me abandonaba. Abrazarte y dejarte huír como ya lo sospechaba. II. Sin llamarte te perdí detrás de un fugaz pestaneo. Sin siquiera darme cuenta quedé preso del deseo. ¿Fueron vientos nocturnos que te empujaron a mi distancia, o del cantero, las flores te atrajeron sus fragancias? O el entorno no influyó y fue mi abrazo el responsable. Por precoz o desmedido te espantó, insoportable. Con la mirada vacía... vos ausente, yo extraviado. Me dejaste en la penumbra y además, encandilado. TZL 7 de diciembre de 2008 Publicado también en http://www.fotolog.com/trenazul/42334316 (I) http://www.fotolog.co

Los nacidos el 29 de febrero

¿Qué pasa con la gente que nace los 29 de febrero?   Excluídos del sistema calendarístico, sufren las consecuencias de un almanaque imperfecto. Veamos los inconvenientes a los que se enfrenten por el simple hecho de haber nacido un día en el que se desempata y equilibra por todos los segundos que le sobran a esos períodos de 24hrs que llamamos días.  En caso de que sí se respetara la fecha de nacimiento de la persona, terminaría cumpliendo años cada cuatro vueltas al Sol, lo que haría que envejezca cuatro veces más de lo que su edad oficial atestigüaría en números, y por consecuente produciría una variación en la lógica espacio-temporal que ya todos tenemos incorporada.   La alternativa no es mucho más convincente: sería hacer oídos sordos a la realidad y cambiarle la fecha oficial de nacimiento, certificando falsamente que el bebé nació un 28 de febrero, o 1ro de marzo, siendo en realidad que el nene nació inocentemente el 29 de febrero, como cualquier persona llega al mundo, sol

Por respeto al patrimonio.

Contexto, introducción. En 1912, con los franceses dirigiendo los que hoy son nuestros ferrocarriles, empezaba a construírse la Estación Belgrano en Santa Fe. Así esta estación nos conectó, vías mediante, con las trece provincias a las que llega la red de ferrocarriles de trocha angosta General Belgrano. Despues de ser una de las estaciones más grandes y concurridas del interior del país, de ver salir y llegar muchísimas formaciones y pasajeros hacia el centro-norte del país, en 1993 incentivada por la inestabilidad de las privatizaciones, la estación hace un cese de funcionamiento y nos deja a los santafesinos fuera de la red ferroviaria. Hoy, hace más o menos quince años que la Estación Nacional General Belgrano (en el predio ferroviario Santa Fe Pasajeros) no registra ningún tipo de servicio de pasajeros. ¿Qué pasa hoy con la estación? Hoy que no tenemos los servicios de pasajeros, solamente podemos admirar un edificio de enorme y elegante porte, que promete ser aún más elegante en

El tipo que siempre esperaba el invierno.

Carlos Fiorento no tenía una vida muy dinámica, sino más bien rutinaria y bastante despoblada de gente. Un día 26 de junio de camperas que lo agarró desprevenido, vino a visitarlo la gripe. Consecuentemente invadió sus lugares de costumbre y su cuerpo: se sentaba en el sillón con él, miraba los mismos programas de televisión que él, lo acompañaba al trabajo en el mismo coche del tren, se quedaba las ocho horas de jornada laboral y volvían los dos en el subte c, para que el virus duerma en la misma cama que Carlos. El tipo por supuesto se incomodó y molestó mucho ante tremenda invasión del diminuto virus, con su equipaje de síntomas que lo acompañaban a todas partes. A los dos días, y después de convivir enojado con su enfermedad, se dió cuenta de de lo fiel y constante que estaba siendo la gripe y que pensó que tal vez sus intenciones no fueran tan malas. Por eso de a poco se fue alejando del ibuprofeno, de las sopas de verduras, de los tés con canela, de las zapatillas y de secarse b