Pilar y Rosario; noviembre 2008 - parte 3

Pasaje 3: Viajando en el panal. 
Sabado 15 de noviembre, 2008.


Foto: La ALco RSD-16 Nº B811, reparada unos meses atrás en los talleres Pérez para LSM.

A las 10.45hrs llegamos a Pilar. Ya no hacía tanto frío, ni quedó gente en el tren una vez que llegó a destino. Nosotros teníamos pensado bajar a dar una vuelta por la ciudad y tomar el próximo tren, pero eso nos quitaba media hora que en aquel momento se encarecía demasiado, porque el ómnibus a Rosario salía a las 16horas y trataríamos bajo toda circunstancia de no perderlo. Asíque mientras la máquina se cambiaba al otro lado del tren, bajamos al andén y a las vías, le sacamos unas fotos al entorno.Vimos la locomotora hacer el cambio y recorrimos el tren, compuesto por coches reparados y en muy buenas condiciones. Tras poco tiempo zarpamos con destino a Retiro nuevamente. Anduvimos sobre el par de vías descendentes, las cuales sí hacían sonar un poco más las ruedas contra los rieles.. Rodamos con normalidad hasta pasar Villa del Parque, donde la máquina se detuvo entre estaciones. Suponíamos que era un tren adelante, o un suicida, un desperfecto técnico o directamente un maquinista ortiva, lo que habría producido esta parada imprevista: el tiempo detenidos nos llevaba a jugar a los detectives ludópatas, y con Seri estuvimos a punto de apostar filoso qué era lo que pasaba con el tren.
 Busque este árbol en el trayecto de la vía y sabrá exactamente dónde se quedó la máquina.

Antes de que podamos averiguar, el tren expreso vino al rescate desde Pilar por la vía ascendente, para que hagamos el trasbordo a su tren. Ahí sí íbamos a ir apretados... asíque subimos al furgón, donde había quedado más lugar. Y si en el furgón no viajamos apretados, es porque el humo no ocupa lugar: viajabamos con una muchachada de aficionados a la combustión de hierbas, que golpeaban las paredes y el techo del coche gritando y quejándose alborotados porque el tren demoraba en arrancar.
Entre bicicletas y oloricto dulzón, más rápido que despacio y descendiendo por la vía ascendente, llegamos otra vez a Retiro San Martín. A la salida de los andenes, un guarda recibía los boletos correspondientes al viaje (antievasión; excelente). Era casi mediodía y nosotros no habíamos ingerido más que el digno pero poco contundente café a las 10am, asíque fuimos a la estación de subte C Retiro y compramos una pizza en el bar. Además de preguntarnos por qué los subtes no usan la bocina, nos sentamos y comimos hasta hartarnos para después despedirnos hasta el próximo encuentro. Y yo me fuí hasta la terminal de ómnibus de Retiro, mientras Seri se fue a la casa (supongo, qué se yo).
Alrededor de las 14.30horas de día sábado 15 de noviembre del 2008, yo estaba esperando un ómnibus de la empresa Almirante Brown que me llevaría hasta Rosario.

Mirada desde las plataformas de la estación terminal Retiro Ómnibus hacia el complejo ferroviario: estaciones San Martín, Belgrano y un mínimo de la Mitre se alcanzan a ver. Más atrás la reconocida Torre de los Ingleses y los míticos edificios de la zona. El sábado 15 de noviembre del 2008 a las 15.50hrs.




Charlando en el ómnibus con un desconocido.
A Ricardo Gutiérrez le gusta aparecerse de vez en cuando, como pasó sopresivamente ese sábado: Después de un rato esperando en la terminal de Retiro, a las 16hrs llegó el ómnibus, cumpliendo con la promesa que me había hecho el pasaje. Me senté en el primer asiento de arriba, del lado de la ventanilla, y a los 5 ó 10 minutos salimos con destino a Tucumán, aunque yo bajaría apenas en Rosario.
Era la primera vez que volvía de Buenos Aires con luz de día. A los pocos kilómetros de salir, me encontraba frente a un paisaje costero, en paralelo a un gran paseo peatonal. Sospeché que esa fuera la Costanera Norte, y para confirmarlo pregunté a mi compañero de asiento, sin saber que con esa pregunta encendería la rosca de mi interlocutor, que resultó ser un hábil charlatán, sacando temas de conversación aún de más desérticos panoramas discursivos. Me contó que era colectivero de la linea 46, que va de la Matanza a La Boca del Riachuelo.. y después siguió comentando sobre el asunto de las AFJP que en ese momento estaba en el ague de la discución pública, del conflicto del campo, y de todo aquello con lo que el señor tucumano podía demostrar que estaba muy a favor de la Señora Presidente "que además, ¡está más buena...!". Es cierto que no tenía mucho acento tucumano, pero iba para allá. Le pregunté en una mezcla de simpatía y de masoquismo auditivo cómo era Tucumán, en qué parte vivía él... y desde ahí se extendieron las otras dos horas de diálogo, contándome de las tabacaleras y los ingenios azucareros, de las industrias en Tucumán y de cuánto hacía que no veía a su familia; de los monopolios y los arreglos que hacen algunas companías para no tener competencias cerca. En un momento sacó su equipo de mates y me convidó con algunos,, evidenciando con eso su niñez en Tucumán, abundante en cañas de azúcar, de donde supongo, trajo su costumbre de preparar el mate con la misma cantidad de azucar y de yerba. En fín, Ricardo Gutiérrez parece ser un tipo que escucha más de lo que habla, y me lo volvió a demostrar en ese encuentro con el tucumano. Lo que no hizo esta vez fue preguntarle el nombre, pero de todas formas hizo un nuevo casi-amigo.


Cuando bajé del colectivo en Rosario eran las 20.15hrs, y a decir verdad, estaba un poco aturdido, pero de alguna manera satisfecho -por la charla sucedida, o bien porque ya había terminado-... Al instante Ricardo Gutiérrez se esfumó y dejó a descubierto otra vez a este otro sujeto que algunos llaman Elisma.
Ese mismo salió hacia la ciudad Cuna de la Bandera y tomó el urbano línea 173 para darse lugar en 'Macarena Bar', y acompañar en cuerpo, espíritu y lente fotográfico a los amigos de AstroBonzo.




Volver a la carátula de Crónicas Viajeras.
Revisar la parte 1: Frustración rosarina,
o la parte 2: Paisano de Hurligham .

___
Basado en experiencias propias.
Fotos y texto por trenazul, noviembre del 2008.

Entradas más populares de este blog

¿Por qué los animales no van en los billetes argentinos?

Surfeándola III: Esperanza

El tablero de dibujo