Pilar y Rosario; noviembre 2008 - parte 2

Pasaje 2: Paisano de Hurligham [de Retiro a Pilar]. 
Sábado 15 de noviembre, 2008.

Tomando un café y un tren en Retiro.

A la noche había llovido y todo el calor que hizo el viernes se evaporó con el agua de los charcos. Con Seri teníamos programado ir esa mañana a Pilar en el San Martín, así viajaba de una vez por todas en esa línea. Cerca de las 9 de la mañana salimos de su casa, caminando en contra de un viento frío, que sólo permitía estar bajo el Sol, hacia la estación Gerli. Yo agradecí el haber llevado ese bucito que cuando armé el equipaje no pensaba usar más que para llenar inútilmente la mochila, pero pareciera que mi teoría acerca del clima traicionero mientras uno está de viaje tiende a ser cierta. Llegamos a la estación Gerli, donde haríamos el habitual y mi favorito trayecto a Constitución y combinación con el subte C a Retiro.


En Retiro, caminamos entre los puestos y los vendedores ambulantes hasta Galerías Pacífico-- nono perdón, a Retiro San Martín quise decir: Ahí sacamos boleto para el próximo tren a Pilar, que salía a las 10.09 horas. Como teníamos unos quince minutos de espera y nada en el estómago, tomamos unos cafés con leche y medialunas en el bar de la estación. La limpieza, el orden y la seguridad hacían de la estación un espacio gustosamente estable. Los guardas y el personal de prevención tienen todo bajo control y hacen cumplir con las normas como corresponde en aquel predio.
Subimos al tren e inmediatamente salimos al horario indicado, con los coches más vacíos que llenos, con el protagonismo en estos episodios del omnipresente personal de seguridad-prevención de la línea, que patrullaba repetidamente ida y vuelta cuidando y protegiendo al pasajero. Y a pesar de resaltar lo positivo que es eso, reconozco también que perjudicó mucho mi desempeño fotográfico al sospechar que habría problemas si me vieran capturando imágenes dentro del coche.


Atravesando Capital.
Pasamos Palermo, Chacarita y antes de llegar a La Paternal pasó el guarda con su gorra característica a pedirnos el boleto, pintando la escena que hacia un privilegiado ambiente, emulador de un viaje en un pullman interurbano de mediados del siglo veinte. En su paso por las estaciones de Capital, los coches se iban poblando gradualmente. El personal de seguridad bajaba en cada estación, hasta que el tren volvía a salir. Villa del Parque, El libertador (San Martin)... 


 

Los costados de las vías del San Martín son algo tristes. El paso del ferrocarril San Martín por Capital está quizás oculto en los fondos de las casas de todos los vecinos de barrios residenciales. Donde hubo un lugar entre las casas y las vías, familias carenciadas llegaron y armaron un asentamiento de muy peligrosa ubicación. Algunos están a menos de un metro del tren que pasa, y sin embargo no parece que haya mucho que pueda hacerse. Este fenómeno, repetido varias veces en todo el tramo hace que el paisaje denote cierta tristeza, e imprime -entre las casas precarias de chapas y lonas, mezcladas con los paredones altísimos de las casas residenciales- como una realidad en las ventanas de los coches, la carencia de aquellos que no tienen mucho y les toca vivir con poco. Entre tanta mirada pasábamos por estación Devoto, y minutos después cruzamos la General Paz, sin darnos por advertidos.


Pasando por Bella Vista.
Atrás nuestro iba sentado un señor avanzado en edad, que ante el pedido de boleto del guarda, hizo cara de no entender y ante dos o tres insistencias, el hombre le ofreció, repitiendo su gesto de desconcierto, un subtepass. El guarda resolvió la situación de manera superadora; evitando el escándalo y dejando al hombre seguir su viaje, le explicó por qué tenía que sacar y conservar el boleto mientras viajara en el tren... Con Seri sonreímos entre una complicidad ante el don que viajaba sin pagar, y una admiración de la clase con la que el guarda resuelve estas situaciones. Seguramtente a los dos se nos ocurrió pensar lo mismo: 'tantos años sin pagar boleto...'

Yo viajaba del lado de la ventanilla, pero el sorpresivo frío que hacía le llegaba más a Seri que mí, bajando desde lo más alto de la ventanilla (que no podía cerrarse herméticamente) y cayendo casi de lleno hacia él. Las puertas se abrían con el viento, asíque los guardias de seguridad, que recorrían el tren tres o cuatro veces entre estación y estación, iban también cerrando las puertas que caprichosas ofrecían dejar pasar un aire templado.

 

Entre tanto, estación Sáenz Peña nos había dado silencioso paso al partido de Tres de Febrero, que atravesaríamos sobre los rieles del Ferrocarril Linea San Martín, conducida nuestra formación por la ALCo RSD-16 B811, a paso firme y sin balancearnos casi nada. Realmente no recuerdo haber escuchado el golpetear de las ruedas y los rieles... se notaba que las vías y las ruedas estaban en excelentes condiciones, o bien estabamos siendo engañados y en realidad a formación se levitaba o volaba por sobre el recorrido de las vías. Caseros, El Palomar (donde no ví ningún palomar), y previo al breve paso por Morón, llegamos al partido y luego a la estación Hurlingham. Ahí empezamos a esperar que llegara el cruce de vías con el ferrocarril Urquiza, que ya nos venía acompañando más o menos cerca en todo el recorrido desde Chacarita, a nuestra derecha. Después de minutos de esperar, el cruce de viás se acercó, pasó y se alejó en una décima de segundo. Habremos tratado luego de recuperar imágenes mentales de ese microsegundo, pero seguramente en un gesto holgazán, pondríamos nuestras esperanzas en revivirlo durante el viaje de vuelta.

¿Talleres de Santos Lugares? No me acuerdo.
 
Ahora las vías del ferrocarril Urquiza nos escoltaban desde ambos costados: por el lado derecho pasaban las vías de la traza metropolitana, mientras que por el lado izquierdo pasaban las vías de la traza interurbana. Esas últimas las teníamos más cerca... a quince ó veinte metros como mucho. Al llegar a Bella Vista, el paisaje ya se tornaba mucho más tranquilo; las casas no superaban los dos pisos de alto, el coche iba medianamente habitado, ayudando a un paisaje que se iba tranquilizando a medida que nos acercábamos a Pilar.


Desde la estación Bella Vista hasta Muñiz, entre las vías de los dos ferrocarriles, pudimos ver un circuito aeróbico público de nueve cuadras de largo: un lugar que es admirable por lo inteligente de aprovechar ese lugar para tal fín. Ya no sentíamos entrar tanto frío por la ventana, quizás porque el mediodía ya empezaba a traer calor, o bien porque ya nos habíamos acostumbrado. Mientras tanto el tren decidido y bastante silencioso sobre los rieles, seguía con su misión de llevarnos a destino.

Pasando José Clemente Paz. 

 

Entre las vías del Urquiza y sobre las vías de ex Ferrocarril Pacífico, rodamos decididamente con el destino final en Pilar. La estación San Miguel es una gran feria de los más distintos comercios, situación que se repetía en varios otros puntos del trayecto hacia Pilar. José C Paz era claramente uno de los nodos principales de este ramal; un tren en sentido contrario al nuestro paró al mismo tiempo que nuestra formación, del otro lado del andén-isla que tiene ésta estación. Y sin mucha pausa ni mucho pensamiento seguimos el rumbo, sentados en los pequeños, ergonómicos y plásticos asientos tipo colectivo marca Grammer. Cuando uno hace tramos tan largos, a veces anhela que los hagan con apoyacabezas.

Era sábado 15 de noviembre del 2008; el día del 435º aniversario de la fundación de mi ciudad, Santa Fe de la Vera Cruz. Y yo haciendo de forastero, atravesando ciudades ajenas a través de los rieles; actividad que quizás impotentemente, mi ciudad natal no puede ofrecerme hoy en día.


Evadiendo este pensamiento, me recluía en la vista de un paisaje que no se quedaba quieto, e iba prestándome una mirada cada vez más rural. Así pasamos por las nuevas estaciones Sol Y Verde (donde había bastante verde pero poquito sol), y Presidente Derqui. Después, Villa Astolfi de por medio, llegaríamos a Pilar.




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Basado en experiencias propias.
Fotos y texto por trenazul, noviembre del 2008.

Publicación original en http://www.fotolog.com/trenazul/43975064

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