Pilar y Rosario; noviembre 2008 - parte1

Pasaje 1: Frustración rosarina.

Viernes 14 de noviembre 2008; 1.00am.

Por la ruta 11 iba un ómnibus de Tata Rápido, en servicio Santa Fe-Rosario y paradas intermedias. Adentro yo, tratando de dormir, y en el entusiasmo de llegar para viajar en el pullman de TBA, y mi mirada curiosa a las vías del Belgrano -que a pesar de la oscuridad de la madrugada mantuve firme-, apenas cerraba los ojos cuando los sentía resecos.
Llegamos a la terminal de ómnibus de Rosario "Manuel Belgrano", en mismo lugar que antes fuera la estación Rosario del Ferrocarril Santa Fe. Casi sin interludio me abrí camino para esperar a que den las 03.55hrs en la estación Rosario Norte.

"SERVICIO DEL DEL 14/01 SUSPENDIDO" escrito con fibrón negro, rezaba malditamente en un cartel sobre el vidrio de la boletería de TBA. Confirmé esta noticia preguntando al personal de Ferrocentral que custodiaba el Rayo de Sol, y me fui en una mezcla de refunfuneos con resignación, de nuevo a la terminal de ómnibus. Allá revisé y encontré un servicio semi-cama a Retiro prodente de Córdoba, que pasaría a las 8am. Pensé entonces en sentarme a dormir, ya que no había dormido casi nada por el entusiasmo de viajar en el pullman de TBA, y ahora pensaba en que no iba a poder dormir por la indignación de no poder viajar en el pullman de TBA.

Los asientos de espera en la estación de ómnibus de Rosario son intensamente metálicos, fríos e incómodos. Comprobé que no se adaptan a ninguna posición humana que posibilite el sueño, por lo que en las horas de espera que me tocaron allí zurqué ciento cuarenta y seis veces la galería de plataformas, aprendí de memoria las caras de todos los pasajeros, fui al baño hasta de vicio, y -como si fuera a propósito- a las 7.45hrs se me ocurrió tomar un desayuno. Tras tomar el café en tragos apurados llegó el colectivo, y una vez abordado supuse tranquilamente que ya no parábamos hasta Retiro. Casi al mediodía estábamos al Norte de la Capital Federal, y yo un poco harto de andar en colectivo.



Terminal de ómnibus de Rosario: andenes y vista por fuera. Ese mismo edificio solía ser la Estación Ferrocarril Rosario Oeste del Belgrano.

Patio de cargas en Retiro. Hoy (nov/2011) todo ese terreno está ocupado por familias en emergencia..


Una vez llegado a Retiro en un bus de la empresa Sierras de Córdoba, bajé ansioso y creyendo que abajo estaría un poco más cálido, ya que la ventilación del micro dejaba pensar que uno estaba viajando en heladera. Así fue que a las 12.10hrs ya tenía mis pasos en Capital Federal: cumpliendo con mi diagrama, desde la estación terminal caminé hasta el microcentro, a la esquina del servicio técnico Canon. Hecho el trámite ahí, volví hacia Obelisco para encontrarme con Lagos.

Tenía unas recónditas ganas de caminar por esas calles superpobladas, esquivando gente en las veredas angostas de calle Esmeralda. Confiar los cruces de calle a los semáforos peatonales y sentir la gran metrópolis en cada uno de los pasos, la tensa aglomeración pareciendo reventar en cada esquina.

Esperaba en la esquina de Carlos Pellegrini y Diagonal Norte. Ante su pregunta, le indiqué a un hombre dónde quedaba la estación de subte Catedral. Y mientras tanto Lagos llegaba a Obelisco, pero inevitable y evidentemente nos desencontramos como no podía ser de otra forma tratándose de Obelisco. Cuando lo conseguimos, nos encontramos con Lagos y caminamos hasta Avenida Córdoba y Rodriguez Peña, para tomar la mítica linea 37 que nos llevara a Barracas Sud.

Seguir a la parte 2: Paisano de Hurligham.
Saltearse  a la parte 3: Explota el San Martín .

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Texto e imágenes basados en experiencias propias.
Contenido ideado y desarrollado por trenazul, noviembre del 2008.

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