Bautismo de fuego I: A Coronda

29 de enero 2012
6:45hrs Salida desde el KM470 de la RN 11

Era mi primer viaje de este tipo, por lo que el cómo distribuír la energía, cuánto agua y qué cosas llevar, etcéteras, eran experimentales. Cargué en la mochila una remera extra, una toalla, una botella de agua y las herramientas básicas para arreglar algún impevisto: llave inglesa, llave allen 3mm, destornillador plano, inflador, una cámara extra y el kit de emparche.

Esquema del recorrido. La linea oscura indica los 78 kms pedaleados entre Santa Fe, Coronda y Gessler.



El camino hasta Sauce Viejo ya me era conocído: fue hasta ahí mi primera incursión rutera con la bici, en agosto del 2011. Desde la salida de Santa Fe, atravesé el Puente Carretero, la ciudad de Santo Tomé por las avenidas Siete de Marzo y Luján, para salir a la zona semiurbana: allá distantes entre sí, el parque industrial y el aeropuerto de Sauce Viejo, varios kilómetros adelante, se iba densificando el margen Este de la ruta: los parajes de la comuna Sauce Viejo, entre anuncios que promocionan cabañas turísticas, restorantes y parrilladas de pescado. Aprovechando la bajada a la banquina a la que me indujo el primer camión de la mañana, justo llegando a la estación de Sauce, me detuve para fotografiar lo que podria ser hoy mismo una estación de pasajeros, con vías en uso por el Belgrano Cargas.

Fachada de la estación Sauce Viejo (FCMB).

Sauce Viejo no tiene una fecha de fundación clara, pero irrefutablemente existe. Desde fines del siglo XIX fue creciendo a partir de una población de casas de campo y de fín de semana, atraídos por la tranquilidad y la vecindad con el río. Con el tiempo, la función se fue convirtiendo y ahora es un poblado de residencias permanentes. La mayoría de las personas con trabajos o actividades en Santo Tomé y Santa Fe.

En el edificio de la estación hay un museo que se perfila como ferroviario. Sin embargo fue construído para su actividad en el servicio de pasajeros, desde la apertura del ramal Santa Fe Rosario del Ferrocarril Santa Fe por el estado provincial [actual ramal F1 del FCMBelgrano] en 1888. En su frente hay una plazoleta con una fuente, el cartel de la estación, que se lo trasladó 'de cara al pueblo' y frente a la ruta, al lado del viejo tanque de agua.

Imágenes del predio estación Sauce Viejo.

7.41hrs Pasada por Sauce Viejo [KM 447 de la RN 11]

 La parada en Sauce no demoró más de tres minutos. Seguí con buen ritmo hacia el Sur, ahora por una ruta que nunca había transitado. A los pocos metros de la estación, una curva en 'S' hace atravesar la vía que corre paralela a la ruta, y pasé a tenerla a mi izquierda. Desde ahí también la ruta se hace del todo despoblada, únicamente rodeada por campos y árboles. Y cuando digo nada, es nada: minutos avanzando en el asfalto sin tener novedades a la vera de la ruta. Autos y camionetas con tráilers de lanchas cruzándome, me recordaban que en dos horas, todas las miradas estarían puestas en la costanera santafesina.

Estaba por largarse la 39º Maratón Acuática Río Coronda, una competencia de aguas abiertas que es clásico y orgullo de las ciudades que une. En ella participan nadadores de todas partes del mundo, que -recién este año lo noté- concursan en una serie de maratones de la misma índole que se suceden en Rosario, Santa Fe y Paraná -en ese orden- entre finales de enero y principios de febrero. Por alguna razón que todavía no descifré, la maratón es considerada una fiesta: desde la largada en Santa Fe y a través de las 7, 8 ó 9 horas que los participantes usan para nadar los 57kms, lanchas y gente en las costas acompañan a los protagonistas hasta su llegada a la costanera de Coronda. Yo había elegido este día para unir las mismas dos ciudades con la conciencia de que vería a Coronda en un entusiasmo particular.


8.20hrs Pasada por Desvío Arijón [KM 434 de la RN 11]

Pasé un cartel que me indicaba estar entrando al Departamento San Gerónimo: esa cosa siempre gratificante de atravesar fronteras. Tiempo después llegué al poblado. En mi paso, esperaba ver un apeaderito, un estación chiquita, un cartel nomenclador que dijese Desvío Arijón,. Sin embargo no alcancé a ver nada de eso. Apenas un edificio que denota ser añejo de dos siglos, el que sospecho por no desesperanzarme, es el que dio ahínco a la fundación del poblado, cuando el 8 de octubre de 1886, el Ferrocarril Central Norte inaugura la estación Desvío Arijón. El pueblo nombrado comuna recién en 1951, adopta su nombre desde el desvío que hace el ferrocarril hacia el río antes de entrar a Coronda.

En esa parte puestos de frutillas y sandías empezaban a aparecer en las banquinas. También se repetían, como en Sauce Viejo, las promociones de cabañas ribereñas y asadores de pescado. Desvío Arijón se levanta a los márgenes de la ruta 11 y la vía del Belgrano. Particularmente, no me detuve para no perder mi buen ritmo de pedaleo, y por mi mucha concentración para ver al fín las vías alejarse de la ruta, y saber entonces que estaba por llegar a Coronda. A medida que me acercaba a la capital de la frutilla, el sol subía y el calor empezaba a apretar, los costados de la ruta se iban poblando pareciéndose a los de Arijón.



No, no es al jugador de hockey: Monumento al trabajador de la frutilla en la plaza central de Coronda.

8.58 hrs Llegada a la Plaza Coronda. [KM 422 de la RN 11]

Sorprendido por los pilares que se alzan en la entrada principal a la ciudad de Coronda, entré con todo el entusiasmo de haber logrado el primer objetivo. Era la calle principal San Martín, que se traza desde aquellos pilares de entrada principal, y termina en el muelle de la costanera. Dejé la bici en la plaza principal. Estaba un poco cansado, pero nada grave.




En la plaza central y su entorno: Placa en el monolito central de la plaza. Municipalidad y Catedral, en aristas opuestas. Heladería hasta la pera.

 Las veredas en el centro son muy estrechas, y en general el equipamiento urbano tiene una apariencia seca y hormigonada. Yendo hacia los barrios, las calles se pueblan de árboles, se hacen de tierra y las veredas se tornan màs holgadas. Ese domingo todos los accesos a la costanera estaban controlados, por eso de la maratón. Posado en la blanca costanera (que seguramente habían pintado para la ocasión), la tranquilidad en el ambiente se contrastaba con la música reaggeton de fondo que hacía sonar un carribar que se guardó lugar desde bien temprano, o tal vez desde el sábado a la noche. Las primeras sillas de plástico y sillones de playa se acercaban para pasar el domingo con sus propietarios: parejas de viejos y otros que no tanto.

Calle céntrica.

El tramo final de la Maratón acuática.

Si bien el gran momento de Coronda iba a ser recién a las 19hrs, cuando los nadadores empezaran a llegar a su costanera, esa mañana se veían latir los preparativos para este evento, que se traduce en los principales de Coronda, junto con la Fiesta Nacional de la Frutilla.

Fiesta Nacional porque es considerada Capital Nacional de la Frutilla, debido a los niveles de producción de esta fruta.Y si bien la ciudad empezó a formarse en 1720, de la mano de los colonizadores (que a su mismo tiempo y por el buen acceso desde el río, colonizaron también lo que hoy es ciudad de Diamante, vecina entrerriana al otro margen del Río Coronda) la ciudad se construyó con mucho incentivo de la Iglesia y los fuertes de defensa (contra los indios que en algún momento hicieron que el pueblo emigre, antes de la contrucción de dichos fuertes). Nombrada y renombrada ciudad, primero en 1913 tras establecerse todas las instituciones, el crecimiento económico y poblacional; y luego tras haber sido ese progreso muy retrasado, cuando el ferrocarril impulsó muchísimo a los puertos de Santa Fe y Rosario, quitándole así prioridad al corondino. Ante esa situación y de a poco se buscó otro perfil para la ciudad, se instaló en ella la Cárcel Modelo, y empezó a fortalecerse mucho el cultivo y producción de frutillas, de la cual es nombrada Capital Nacional en 1960. Para 1967 habría recuperado la categoría de ciudad.

Poco después agarré la bici de nuevo en búsqueda de la estación de ferrocarril, que se ubica en la periferia de la urbe. Es curioso el trazado que hace el ferrocarril en su paso por esta ciudad, rompiendo la recta entre Santa Fe y Rosario [ramal FCMB F1], y dividiéndose al salir en la vía a Rosario [F1] y el ramal a Gessler [F5], hoy levantado.


Plazoleta en la entrada a la estación ferroviaria Coronda (I).


Imágenes de la estación ferroviaria Coronda.

La estación, sobre calle Saavedra y marcando el final de calle Alberdi, está algo oculta entre la mucha forestación. No ahondé demasiado porque había señales de gente viviendo adentro.La actividad ferroviaria del predio es, como en Sauce Viejo, sólo de cargas por el ramal F1.

En la plaza nuevamente, mientras comía unas manzanas meditaba si volver por la misma ruta 11 por la que había venido, o aventurarme por la 64, 6 y 19, conociendo tres veces más de caminos y pueblos. La necesidad de no repetir camino me guió en la decisión.

Salida de Coronda por su acceso principal de la ciudad: calle San Martín.




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fotos y texto por Ismael Mahfoud
febrero 2012

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