Bautismo de fuego II: Gessler.

ADVERTENCIA: Esta parte del relato puede ser interpretada como un manual de cómo-no-aventurarse-a-un-viaje-cicloturista. Sea prudente, conózcase y sólo así actúe al respecto. En tren de victorias, sepa subestimarse un poco.
10.10hrs Salida de Coronda. [RP 64]

Bajo un Sol que hasta determinado momento me ocultó ser tan intenso, salí hasta el empalme con la ruta 64, camino a Larrechea y Oroño y sin saberlo entonces, también a una odisea desértica.

 El asfaltado de la ruta 64 es excelente, después supe que fue hecho en el año 2009. La contra para mí era la ligera pero constante pendiente hacia arriba, hasta un poco antes de llegar al pueblo. Recordé repetidamente y con cierta sorna que estaba yendo para el lado de Loma Alta.

Ruta Provincial 64.


 Una única escena se repetía: el sol pegando en un asfalto brilloso, rodeado por pastos, luminarias y alambrados que separaban el camino de los campos. Muchos de los postes de luminarias estaban inclinados, y se sostenían con un tutor hecho con los rieles del levantado ramal Coronda-Gessler, que -instaló Fives Lilles encomendado por el gobierno provincial, se habilitó en 1887 y se levantó en la década del 1970, cuando el gobierno militar decidió prescindir de gran parte de los ramales ferroviarios- corría paralelo a este camino.

Aguiluchos volando sobre mí, búhos huyendo del único movimiendo en la ruta, teros sobrevolando el pavimento a la vez que me gritaban, y muchos gorriones y cardenales, incluido los estampados en el asfalto. A cambio de eso, apenas cinco o seis vehículos -incluído un ciclista en sentido contrario al mío- pude contar en todo ese trayecto. Yo pretendía seguir en el mismo buen ritmo con el que llegué a Coronda, pero ya empezaba a tener las primeras señales de fatiga en las piernas.

Cooperativa Sancor Larrechea.
Entró la calor.

11hrs Cooperativa tambera Larrechea. [RP 64]

Recién diez kilómetros después de salir de Coronda vi la primera edificación, poco antes de llegar a Larrechea: el mismo tambo de la Cooperativa Sancor Larrechea. Atravesando el pueblo no se destacaron mucho más que caseríos a ambos lados de la ruta. Casi al final crucé con las vías del Mitre del ramal Irigoyen - Santa Fe, que parecen estar en buenas condiciones, aunque los terrenos en sector agrícola están alambrados.

Lo que seguía era tomar un camino rural para, luego de una curva a la izquierda, salir a la ruta 6. Siempre voy a tener la duda de si alcanzé a pasar por Oroño o no. Es que sospecho que su tamaño y movimiento se me hubieran pasado desapercibidos, siendo que es un pueblo que fue haciéndose fantasma, hace unos pocos años sólo tenía UN habitante, y probablemente (digo yo con un característico optimisimo) ya estuviese del todo deshabitado. Tanto es asi que hace un tiempo el pueblo Oroño pasó a estar, administrativamente, comprendido en los límites de Gessler

Vía FCBM hacía Matilde.

Cruce de la RP64 y vías del FCBMitre.

El mismo cruce. Al fondo se ve la parada Larrechea.

 Elegí meterme antes de que se terminara el pavimento de la R64, justo donde un cartel indica 20kms a Matilde.Sentía la bici y mis piernas cada vez más pesadas. El camino empezaba a convertirse en un túnel de fuego. El viento Norte me hacía la contra y me aturdía al pedaleo... bajé a caminar. Desde el tambo de Larrechea llevaba la remera extra puesta en la cabeza. Tomé la curva a la izquierda donde me pareció; como en esa dirección el viento era menos subí de nuevo a la bicicleta, sólo para ver la rueda delantera casi sin aire y por eso volverme a bajar. De parar a solucionar ese problema bajo el Sol, me hubiese desmayado del cansancio y el calor. Esperé entonces a encontrar la sombra de un árbol, la cual me hizo patear al menos tres kilómetros. Mientras tanto pensé repetidamente en que habría que forestar un poco los caminos rurales.

En el agro-oasis.

12.19hrs Cambio de cámara bajo los únicos árboles del camino rural

Bajo esos árboles superé el pinchazo. Había destapado la botellita para que mientras emparchaba, el poco agua que quedaba se refrescara un poco en la sombra: adentro de la mochila se había puesto como lista para hacer mates. Esa hilera de árboles era un oasis entre los campos. Descansé unos minutos ahí y después de un sorbo, dejando en la botella un contenido milimétrico que igual servía a mi paz mental, manteniendo técnicamente el inciso 'todavía-tengo-agua'. Salí con la flecha fijada en Gessler.

En un momento dudé si el camino iba a salir alguna vez a la ruta 6. Tal vez me había equivocado... Sin embargo cuatro kilómetros adelante la encontré. El panorama no cambiaba demasiado respecto del camino interno del campo, pero al salir a la ruta 6 me encandilé de asfalto y lo sentí herviendo de Sol, conjunto a la profunda desilusión de ver que ese también es un camino desolado. Sólo quería llegar a un árbol, ¡un árbol! Un árbol y agua era lo único que necesitaba para mantenerme despierto. Y la ruta 6 despiadada, sin un solo árbol, ni una casa al costado del camino, ni nada.

 Qué asombroso -pienso ahora- cómo llevé la hazaña primera, a través de una decisión tomada en el momento equivocado, a sumergirme en el calor intenso, en caminos que en ese entonces se tornaron inhóspitos, a una aventura extrema en la cual podía dudar de mi supervivencia, y le aseguro que esa duda fue la que me mantuvo andando. Sentirme tan cansado, distante del próximo pueblo, con el viento en contra y el Sol taladrándome las entrañas, ponía mi resistencia y voluntad al límite. Y aunque no disfruté la agonía, encontré el valor del verdadero agotamiento y otras cosas que nunca hubiera encontrado refugiado. La mente era muy importante, por lo que recurría a tomar las edificaciones o arboledas en el horizonte como metas próximas para no desanimarme y parar de andar. Generalmente terminaban estando muy distantes y alambradas después de la ruta.

12:40hrs Parada en Estación Gessler

Estación Gessler, a metros de la ruta provincial 6.

Lado andén, sin rastro de vías.

Detalle de andén.

Fachada.

El tramo hecho por ruta 6 me pareció más lejano que el hecho en la ruta 11 a la mañana, aunque la verdad es totalmente inversa. Llegué a la vieja estación Gessler, de vías levantadas. Tiré la bici cerca de la banquina y fui a sacarle fotos y sentarme bajo el toldo del andén. La suciedad y el abandono del edificio, además de recordar que la bicicleta bajo ese Sol se volvería a desinflar, me llevaron de nuevo al camino sin que hubieran pasado más de cinco minutos. El Sol del mediodía me tenía la guerra declarada. No tenía mucho más hilo para tirar, pero ya estaba muy muy cerca del pueblo donde conseguir comida, agua y abundante sombra.

12.55hrs Entrada a Gessler pueblo

En el pueblo se notaba el reinado de la siesta: ningún negocio abierto hasta por lo menos las 16hrs. Una vecina me indicó al llegar que podía estar abierto el (¿único?) bar, donde podía comer. Sin embargo no lo estaba y ante eso opté por descansar bajo la garita de colectivo, en esa misma vereda, esperando que abra o algún milagro parecido. En esas horas Gessler y su ruta de ingreso tenían el mismo nivel de movimiento.

En una vuelta de las que dí por el pueblo, motivado por la quietud de la calle donde reposaba -a pesar de tratarse de San Martín, la calle principal- incursioné por calle Sarmiento, guiado por vaya a saber qué angel: no exagero al decir que me salvó la vida una canilla pública, a 100mts de la ruta, bajo el tanque de agua que provee al pueblo. Ahí llené y rellené varias veces las botellitas que tenía. Más tranquilo por eso, volví al bar para encontrarlo tan cerrado como antes. Fijándome en mi agotamiento, empezaba a meditar sobre cómo volver a Santa Fe.

Merecido descanso, con agua y sombra.

Las calles anchas y hormigonadas, conjunto a la frondosa forestación, el orden y limpieza que se ve en el pueblo, iban de la mano con la tranquilidad que en ese momento imperaba en el ambiente. Muchas casas de ladrillo a la vista y de aberturas altas, en muy buen estado de conservación, le marcan un estilo de época. Además de las casas separadas y de grandes jardines y parcelas descubiertas entre medio, que denotan lo cercano de la vida rural de los habitantes. Como tantos pueblos del centro santafesino, éste tuvo su inicio desde que el loteo de los terratenientes: en este caso Rodolfo Gessler. El fomento de estas tierras para uso agrícola, se consolidó cuando en 1872, conjunto a la ola inmigratoria, se dió la fundación del pueblo Gessler. Pocos años después -el 1ro de julio de 1887- se concretó por fín el ramal Empalme San Carlos - Gálvez, del Ferrocarril Provincial Santa Fe, el cual comprendía la Estación Gessler. En enero del 1888 la misma empresa empezó a dar servicios en un nuevo ramal entre Gessler y Coronda.

Dado que por la calle circulaba muy poca gente y no quería molestar a nadie, fui a la comisaría para averiguar si corrían micros a Santa Fe. De no haberlos, pasaría la noche en Gessler y al otro día saldría pedaleando.

18.10hrs abordo de micros hasta la ciudad de Santa Fe, escalando en San Carlos Centro.

20.30hrs arribo a Santa Fe.

Pasó a las 18,10hrs la Galvense y me dejó subir la bici armada hasta San Carlos. Ahí me bajé y desarmé la bici en pleno San Carlos Centro, esperando a El Norte que sabía no me dejaría subirla entera. Ese mismo me llevó hasta la terminal de Santa Fe. Armé la bici al bajar y volví a casa, sorprendido de haber llegado.

Todo había comenzado.


La "urbana", se la bancó muy bien




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fotos y texto por Ismael Mahfoud
febrero 2012

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*Datos que me copié:

Ferrocarril Provincial de Santa Fe. Antes de ser vendido a los franceses.
El ramal desde San Carlos Sur a Gálvez fue abierto el 1 de julio de 1887
El 1 de enero de 1888 fue abierto el ramal desde Coronda a Gessler


Del Central Argentino, que en ese momento aún era Ferrocarril Rosario y Buenos Aires mediante el ramal que partía de Bernardo de Irigoyen, curzaba el Río Salado por un puente de 2050mts de longitud, para llegar a la ciudad de Santa Fe, en 1892 [implica la parada Larrechea]



http://es.wikipedia.org/wiki/Ramal_F5_del_Ferrocarril_Belgrano

http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Municipios_y_comunas_de_Santa_Fe

http://mipuebloyyo09.blogspot.com/2009/08/gesslerdep-san-geronimo.html

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