Manual del dominguero

Placeres del nuevo rico presenta...
"Sacar a pasear al auto por la costanera"

LA ACTIVIDAD
  1- Se ejercerá en lugares de mucha concurrencia: paseos ribereños, centros de convenciones o espectáculos gratuitos.
  2- En ejercicio del domingueo, se dispondrá la marcha 1era como tope de velocidad.

ACTITUD PROPIA
  3- No desespere ante la congestión, y aunque nada le obstruya el camino, mantenga la máxima de 14kms/h. En caso que algún otro vehículo le hiciere señas de luces o de dedos, no se sienta aludido y entienda que evidentemente, se trata de alguien que no comprende la gloriosa cultura dominguera.
  4- La marcha entre los vehículos será lenta e inconstante. Festeje la felíz congregación de la legión dominguera aceptando un mate cebado por su esposa (amante, novia, o simil) y/o prestándole el volante al perro que lleva en su falda.
  5- Verá a su paso a sus colegas en su misma misión: No tiene nada que decirles, ni ellos a usted. No les comunique nada, por medio de ninguna seña. Es de un dominguero débil, desconcentrado y poco autosuficiente el abrir comunicación con un confraterno.
  6- Tal vez de repente se le ocurra estacionar ante un lugar libre: en tal caso, hágalo omitiendo toda señal de luces hasta detener la marcha. Los que vienen atrás deben aprender a usar la intuición y prepararse así para casos extremos.

  7- Si sus hijos viajan atrás, aplauda su comportamiento mientras sacan cabeza y brazos por la ventanilla para hacer señas toscas y emitir gritos o ruidos de cornetas hacia los otros conductores.
  8- Si usted sólo dispone de una moto; no importa su tamaño ni cilindrada: opte entonces por llevar de compañía a su mujer, dos hijos y mascota, para hacer evidente la gran unión familiar.


OCURRENCIAS EQUIVOCADAS 
  9- Tal vez se le ocurra que podría pasear más relajadamente si estaciona el vehículo y baja a caminar por las amplias veredas. Que la coherencia no lo haga ceder ante esa tentación, el auto es su amigo y merece su eterna atención y servicio.
  10- El ambiente exterior tiene sol, viento, frío/calor, y sobre todo, niños ajenos, perros sin control,  y vendedores ambulantes. ¿Para qué exponerse a tales desmanes? Si ya estacionó, quédese a tomar mates y comer churros en el cómodo asiento de su coche, y vea desde esa comodidad el ambiente infeliz de los que  sudan, moquean y entrecierran los ojos ante el espantoso afuera.
  11- En algún momento se le ocurrirá que ésta es una costumbre sacrificada y sin sentido. No se haga caso: No hay nada como perder tres o cuatro horitas de su valioso domingo en una congestión circular, para salir por donde entró, satisfecho por haber llegado al final después de tanto esperar.

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