Es la paciencia de esperar la lluvia, y sobre eso hacer tan grande su meditación, su pensamiento, que perdía la atención de lo que pasaba en la vereda... obviamente estaría muy concentrada en saber lo que pasaba en el cielo.
Y el transeúnte que pasó, algo agobiado por la humedad del ambiente, la vió y [quizás] en ese momento puso los ojos en la misma expresión con los que ella miraba el cielo. Pero siguió; si esos ojos que se perdían en el cielo, miraban con ansias algo que él nunca podría ofrecerle.
Ella esperaba la lluvia, y sabía que en algún momento la iba a poder alcanzar. En cambio él sabía que por mucho que esperara, no iba a llegar a la ventana.
Argentina es un país bicentenario. Joven, pero con una historia rica. No es casualidad que desde los tiempos del Peso Moneda Convertible (1881-1969), la moneda argentina rinde homenaje a las construcciones culturales que nos caracterizan como Nación y que hacen a nuestra patria. Está bueno también promover el cuidado, el reconocimiento y la preservación de la fauna nacional, ¿pero eso es lo que hace a nuestra patria? Es una idea simpática la de un billete de la fauna autóctona, pero ¿dejar a un lado todo rasgo de la historia social y política? ¿Teniendo próceres que nos identifican y caracterizan los valores que dan forma a nuestro país?
Viene de Surfeándola II: Matilde Surfeando la ola de calor 2016 Sábado 23 febrero Destino Esperanza El sábado pasado creo que hizo más calor que los otros dos días juntos. Y esta vez teníamos destino prefijado en Esperanza, más o menos a 45kms de Santa Fe. Así fue que Martín pasó a las 6am por casa y nos pusimos camino a las Cinco Esquinas de Santo Tomé, donde nos esperaba Lorena. Podíamos ir por Ruta 19 y después tomar la 6, pasando por Franck. Sin embargo elegimos tomar el camino de tierra, hasta el puente de la autopista y después el camino de la Milkaut. Un camino que hemos encontrado en mejores condiciones algunas veces -y también lo hemos encontrado en peores,- estaba bastante pisoteado y con bancos de arena suelta en algunas partes. Cerca de las 9 llegamos a Franck. Para sorpresa de Lorena y mía, ahi estaba Sonia, que Martín venía mensajeando en el camino. Trajo aceite para la cadena de Martín y la invitamos a que nos acompañara. Salimos entonces por RP6, asfaltad
I: TREINTA Y CINCO PESOS Treinta y cinco pesos me salió el tablero de dibujo para cursar Representación de Sistemas. Había estado averiguando precios de los nuevos, y de alguna forma llegué a consultarle al Gringo, Alejandro Castellanos. Corría el año 2005. No hacía tanto el gringo era bajista de Funky Monks, banda a la cual yo seguía como si realmente fuesen los Red Hot Chili Peppers. Y qué bueno que haya sido así, porque haber conocido al gringo y al ruso, -sobre todo al ruso, al que ya me referiré en otros pasajes- me contribuyeron en la vida de una manera extraordinaria. No recuerdo con detalle cómo fue que le pregunté al Gringo si sabía de alguien que vendiera un tablero de dibujo. En ese entonces no había redes sociales ni smartphones. La gente se visitaba en sus casas a veces sin aviso, y si querías comprar algo usado preguntabas entre conocidos, buscabas en los clasificados del diario, o en pegatinas en los negocios. Dio la casualidad que Alejandro tenía su tablero de dibuj
Y el transeúnte que pasó, algo agobiado por la humedad del ambiente, la vió y [quizás] en ese momento puso los ojos en la misma expresión con los que ella miraba el cielo. Pero siguió; si esos ojos que se perdían en el cielo, miraban con ansias algo que él nunca podría ofrecerle.
Ella esperaba la lluvia, y sabía que en algún momento la iba a poder alcanzar. En cambio él sabía que por mucho que esperara, no iba a llegar a la ventana.