Las sucias entrañas de la telefonía celular I: La supuesta gratuidad

Las compañías de teléfono se han complejizado tanto que su oferta de planes, variantes, promociones y beneficios pueden abrumar hasta al más avispado. Hemos abordado un análisis en grandes rasgos para observar 'en frío' los criterios de valor, respecto de los precios establecidos.
Tomamos la lista de planes de una de las compañías existentes para observar y analizar qué criterios se valoran, y desde eso suponer una reacción del público consumidor.

En los medios de comunicación no-masivos, impera una sofisticación inimaginada y un éxito sin precedentes.


Observación (puede omitir la lectura de este apartado de contenido totalmente cuantificador)
- Los consumos libres (con recarga de tarjeta, $30 pesos por mes mínimo) disponen de los precios más elevados por consumo ($3.25 el minuto de llamada local, $0.95 el mensaje de texto, $1.95 la conexión diaria a internet) , y la menor cantidad de números de contacto libres (1 para hablar, 1 para mensajear)
- Los planes de abono, con los cuales uno paga un mensual fijo, de entre 89 y 249 pesos, y puede recargar prepago si necesita más. Este dispone de precios de consumo más baratos ($1.71 el minuto de llamada local, $0.68 el mensaje de texto, $1.95 la conexión diaria a internet) y aumenta también la cantidad de contactos libres, desde 2 hasta 4 para llamada y para sms. Además, la contratación de cada tipo de plan incluye un adicional de crédito, por ejemplo por el plan de $89 se acreditan $110 mensuales.
- La última opción es la factura, por la cual uno paga un básico que incluye un lote de consumo también básico, y luego el precio varía según se haya computado el consumo, a los precios relativos más baratos ($0.64 el minuto de llamada, $0.40 el mensaje de texto). Los precios básicos de este tipo de planes varían entre $148 y $699. Estos incluyen entre 4 y 10 números de contacto sin cargo, y también se le brinda un lote de mensajes de texto y de minutos de habla sin cargo.

Se les enfría el café con leche mientras están sacándole el jugo a su plan de $250 con 4 números para mensajear gratis.
Según lo observado, podemos concluir:
- La libertad tiene precio, en sus extremos, un recargo hasta del 507% para hablar y 237,5% para mensajear.
- A mayor pago mensual, más 'consumos gratis' se obtienen. Por lo que caemos en la horrible paradoja de pagar la gratuidad.
- Esta ecuación de gratuidad, por el cual uno llegaría a pagar $700 para tener 10 números gratis, lleva a una aceleración del consumo por parte de los usuarios, a la vez que colabora en establecer este tipo de comunicación como un hábito, reemplazando otros tipos antes predominantes (así se multiplican los casos de vecinos que omiten visitarse para conversar por teléfono, por dar un ejemplo entre los más simples)
- Dichas promociones generan compromiso del consumidor por el pago mensual y aumentan el valor, no sólo monetario, sino también intrínseco del servicio, del producto y de los artefactos implicados.
- La sobrevaloración de este tipo de comunicación recae en una falsa imprescindibilidad. Entonces resulta lógico encontrarse a las personas concentradas en su teléfono mientras conducen o transitan la calle, hacen su trabajo o están en reuniones supuestamente sociales.

Por supuesto, hay otras razones que refuerzan, se contraponen y complejizan las conclusiones aquí vertidas.
Este escueto análisis es publicado sobre todo para demostrar el sinsentido de pagar gratuidad, y bien puede servir como disparador para otras observaciones. La suya, por ejemplo.

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