Es II

Mis manos, mis pedaleos, mi lectura, mi ventana,
son mis manos, mis pedaleos, mi lectura, mi ventana.
Los perros, esos compañeros omnipresentes del cicloturista.

La mesa de luz ya no está en la pieza. Los recuerdos se entibiaron.
Pucho, el peluche, descansa atado con precintos en el respaldo de la cama...
Inerte.

Ya Juan Tata Cedrón hace sus melodías y me regocijo,
pero son melodías, y no sus ojos de almendra.
El puerto se me hizo lucha, asco inmobiliario, burgués repelente shoppinero,
pero no es ni los mates con ella, ni su pelo rizado ni sus mejillas rosadas.
Es puerto -es decir, shopping.

Tengo mi silencio, y es mío; mi libertad, mi trabajo, mi diario trajinar
Mi conciencia -salvaje conciencia.
Los nuevos puertos miradas calles cafés ventanas lámparas árboles libros;
la llevaron.
No hay siquiera trizas: la esfumaron, desapareció.

Aquellas lágrimas, letras, latidos, sinapsis, aquel tiempo.
es nada.


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Elisma: 27 de mayo 2013
dando continuidad a
http://lo-llamaban-trenazul.blogspot.com.ar/2012/03/es.html

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