Basavilbaso a Paraná ¡con remolcados!

19 de diciembre del 2009.

Preparándonos

La tarde anterior nos juntamos en Paraná con Gabi y Juan. Cuando nos decidimos por salir aún estando ese alerta de lluvias que podía suspender todo el evento, sólo pudimos conseguir boletos de ómnibus para el otro día a las 6.45hrs a la proclamada ciudad del riel, Basavilbaso.

Tras una siesta nocturna, estuvimos en la terminal de ómnibus paranaense. El sol estaba saliendo en un cielo despejado, y hacía tanto calor como el día anterior. Atravesé por primera vez las pampas entrerrianas, colmadas de trigos, maíces y en mucho menor cantidad, soja. Sólo las recurrentes lomadas y colinas del trayecto me mantenían en la conciencia de que no estábamos entre campos santafesinos.

Esquema del predio ferroviario Basavilbaso.

Cerca de las 11hrs estábamos llegando a Basavilbaso. Gabi se desbocaba por indicarme de qué ramal era cada vía, cómo empalmaban a la estación, y la historia de los edificios ferroviarios de la ciudad. Realmente marea un poco el entramado de vías. Frente al predio de la primer estación de trenes, bajamos en la pequeña parada de ómnibus de Basso, como le dicen los regionales.


Ciudad del riel, Cuna de la cooperativa agraria.

Se decía que en aproximadamente dos horas llegaría el tren especial, y media hora antes pasaría El Gran Capitán. Mientras llegaba la hora recorrimos el gran predio ferroviario entre la estación de trenes, la ex estación y el museo del riel: todo el terreno plagado de rastros y elementos ferroviarios.


Frente a la estación de ómnibus, vagones sisterna pintados en símbolos de pertenencia: Banderas argentina, entrerriana, basavilbasense, y otros dos motivos referidos a la ciudad: uno con el lema "ciudad de criollos, gringos y judíos" y otra con una variante del escudo de la ciudad.

No por nada ésta es la famosa Ciudad del Riel, -donde además todos los febreros, se festeja la susodicha fiesta provincial- En esta ciudad se cruzan los ramales troncales de la red Urquiza. Caminando por la vía pasamos por al lado de los galpones de la ex estación Basavilbaso, la que se empezó a construír en 1883 por el entonces Ferrocarril Central Entrerriano y que después con los primeros tránsitos de trenes en 1887, dio lugar al asentamiento de inmigrantes, en esta zona de precisamente judíos. Se dice que ésta fue la primera colonia judía del país, y a la vez la que impulsó la primera Cooperativa Agrícola en sudamérica, la famosa cooperativa Lucienville. Por eso también se la tiene como Cuna del Cooperativismo Agrario.

Imágenes del predio ex estación Basavilbaso. Galpones con coches de chapa y madera. Al fondo se divisa el edificio de la ex estación.


La ciudad se levanta alrededor de la estación y por lo tanto, las vías que al centro convergen en un nudo, intervienen en la trama urbana de tal forma que la dividen en cuatro cuartos. Hoy en los galpones de la vieja estación viven algunas familias, y con muy poco mantenimiento. En los alrededores de este predio fundacional, se pueden recorrer instituciones que dieron forma a la ciudad: sinagogas, iglesias, cooperativas, y monumentos que recuerdan entre tantos, a los obreros ferroviarios.

La 43: un ícono basavilbasense.

Museo del Riel, réplica de un edificio estación de 4ta categoría, estilo inglés (FCER).

Antes de llegar al Museo del Riel, pasamos frente a la vaporera Nielson 43. Metros después sí llegamos al edificio que imita a una de estación de 4ta categoría, del estilo inglés. Un vagón de cola y unas zorras de vía en un mismo tramo de rieles. Los vecinos se refugiaban del empalagoso sol bajo el toldo del edificio del museo, aunque se veían contundentes nubes a lo lejos.

Encaramos de nuevo para la estación; yendo al lado de las vías y resistiendo con el paso firme ante un clima agobiante. En 1892 el ferrocarril es vendido a la firma inglesa The Entre Ríos Railways Company Ltd., que instala una nueva estación -la que se mantiene hasta hoy-, que empezó a operar en 1921. Con el nuevo edificio también se construyó un galpón para mantenimiento y reparación de locomotoras, consolidando al nudo ferroviario como un verdadero polo provincial.

Cama de rieles en paso a nivel. Vías a Villaguay (der) y Concepción (izq).




La estación: 1) Edificio principal, cabin de señales 2) andén isla y formación del trencito al fondo 3) galpón de encomiendas.

 Llegando a los andenes se veía la multitud en el andén, congregada por este día de recuperación ferroviaria. Sobre la playa de maniobras había estacionadas tres máquinas de ALL y los coches turista de la formación ALL-Provincia de Entre Ríos, que cumple servicio Concordia-Villaguay-Basavilbaso. [Nota: Ahora (febrero/2012) y desde el año pasado, la formación para dicho servicio fue reemplazada por una tripla de los cochemotores Materfer]



Máquinas en el predio: 6975 y 6931 reposando. Se ve un tramo del inutilizado puente peatonal. En las otras, dos tomas de la 6940, de perfil y con los coches de la formación del trencito.


El gran cruce de trenes en Basavilbaso.

Pasado el medio día los andenes estaban llenos de gente, los pastos llenos de sol y el aire percudido por el calor. En la muchedumbre abundaban las cámaras de fotos y filmadoras, y todos estábamos espectantes de la llegada del Gran Capitán. Como predecían, llegaría antes que el tren inaugural de UEFER, pero pese a los pronóticos y así como el Sol quemaba con pleno alerta metereológico, a las 13hrs casi puntual llegaba desde Concepción el Uruguay la formación especial UEFER [compuesta por U12c 6942, CT 1600, PA 704, P 1145 y otro primera X] con destino a Paraná, parando en todas.


 
Parte del público agitando ansioso.

 
La llegada del tren UEFER en mando de la GE U12 6942.



 El excelentemente reacondicionado P 1145.


Toda la formación anunciada desde el andén con bombos, platillos y demás instrumentos ejecutados por la banda de la policía provincial. A bordo de ese tren llegó el gobernador de la provincia Sergio Uribarri, quien después de los aplausos y la euforia vivida por el hecho no menos significativo de reabrir un ramal después de veinte años perdido, dió su discurso al respecto, y alentó a la reactivación ferroviaria como una política de estado y una obra sustentable para la sociedad. 

Entre tanto, llegó también el Gran Capitán; largo y lleno de gente que miraba sorprendida, saludando a la movilizada estación de Basavilbaso. A los cinco minutos ya habíamos conseguido lugares en el coche primera nro 1145 y diez o quince minutos más tarde, ya nos poníamos nuevamente a rodar hacia la ciudad Capital de la Confederación Argentina.


Un rato después la GT22 7908 traía la larga formación del Gran Capitán.

   
El histórico cruce de trenes: La UEFER en el andén 1, El Gran Capitán de TEA en el andén 2



Con el UEFER en marcha, dejábamos a El Gran Capitán en Basavilbaso.

Camino a Paraná

El tren camino a Paraná, tenía programado llegar a las 20hrs para realizar un acto con los otros trenes inaugurados ese día, el Materfer y el Tecnotren. En su paso sobre las vías viejas, se notaba que faltaba trabajo en el trayecto, cuando las ramas de árboles y plantas todavía agredían la formación en su paso, y de a poco también aquellas plantas se iban deshojando en el interior del coche, fomentada su entrada por las ventanas abiertas del calor reinante.



 
Kilómetro 197

 
Llegando a Rosario Tala, la estación mejor restaurada de todo el ramal.

  
Atermentándose


En cada estación la gente llenaba el andén para saludar al tren. Pero no sólo eso: durante todo el trayecto la gente saludaba al tren, en los campos, los cruces a nivel, desde las casas rurales, parando en las banquinas de la ruta paralela.








Las vacas huían del paso del tren: movimiento desconocido para ellas.




La banda de la policía tocó ska y reaggetón para los pasajeros en el útlimo tramo del viaje.


Junto con la noche, las nubes que a la tarde eran lejanas quedaron sobre el cielo de las vías y la lluvia no tuvo descanso. Así, por eso u otros motivos (botánicos tal vez) el tren llegó a las 22.30 con los aventureros pasajeros cansados, con la piel laminada levemente con una mezcla de tierra y agua de lluvia. En la estación Paraná la gente esperaba revolucionada bajo los techos del andén. A pesar de lo anunciado ningún gran acto se produjo en la cabecera Paraná, el gobernador sólo dijo algunas palabras como para cerrar el evento. Según comentaban, el coche Materfer había tenido un desperfecto que también lo había demorado. Para ese momento cúlmine de la noche, se abrieron los nuevos coches para que el público en general pudiese conocerlos.


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Fotos y texto por Elisma
Información histórica de http://www.turismoentrerios.com/basavilbaso/historia.htm

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